Patinetes y felicidad

Patinetes y felicidad 

Benjamín García 


Los autos ocupan más espacio del necesario. En definitiva son mejores las motos y cuatrimotos si no se quiere sudar. Si se gusta del gasto energético, las bicicletas y triciclos son maravillosas. 

Pero no todo termina ahí: hay patinetes de tracción humana, eléctricos, a gas; patinetas, patines; los derivados hoverboard, monociclo... y toda una amplia variedad.

El problema es el imperio del auto. Cuando voy sobre mi patinete eléctrico, me encuentro con calles mostrencas y monstruosas, más abruptas que el camino recorrido por Dante para pasar desde el limbo al cielo. Los baches no existirían si no hubiera un imperio del automóvil. 

Pero no sólo es eso, la tracción de un patinete eléctrico y su autonomía se ven disminuidas ante el asfalto ripioso (y rijoso), ¿por qué es tan mala la cinta asfáltica? Porque está pensada para esas moles marmotreto que son los autos.

¿Deben desaparecer los autos? No necesariamente, deben convivir con otras formas de transporte. la existencia de pistas especiales para vehículos que no pesan toneladas es tarea indispensable, no sólo por los altos niveles de circulación, sino porque los embotellamientos restan felicidad al ser humano.

Hemos olvidado la impronta y meta de los ilustrados franceses: lanzar la felicidad. 

Una bicicleta, unos patines, un monociclo; tal vez no sean garantes absolutos de la felicidad, pero nos acercan a ella a paso veloz.



Comentarios

Entradas populares