¿Volver volver?

 Ben Gar

Las clases presenciales no pueden ser exactamente lo mismo que habíamos vivido hasta ahora. En los últimos años se ha vuelto famoso el dicho: si la vida te da limones, haz agua de limón. Ahora lo podríamos transformar: si la vida te da pandemia, pues utiliza las herramientas generadas para educar durante la misma.

Poco antes de la pandemia, los enfoques educativos se centraban en la idea de aprender a aprender, con lo que se hacía énfasis en la idea de que el alumno debe aprender a gestar su propio conocimiento, la reciente situación no hace sino acrecentar esta necesidad, ¿qué debe hacer el docente? Mostrar el camino para que el alumno pueda aprender a aprender.

Mientras la salud no se halle 100% garantizada, si se nos convoca al aula, debemos ir, pero no a trabajar de las mismas maneras, lo ideal es trabajar a manera de asesoría (idea de la profesora Sandra Reyes) o seminario, o bien, una mezcla entre ambas formas.

La asesoría se usa mucho en la educación abierta, el estudiante recibe un material de trabajo, lo revisa, realiza ciertas actividades y se encuentra con la figura docente para resolver dudas o profundizar en algunos temas.

Es definida como: Asesoría, es orientación al estudiante en el proceso de aprendizaje, en el desarrollo como persona, como profesional y como miembro de la comunidad. La palabra asesor, significa, sustentar, estar cerca para auxiliar, y permite que el estudiante vislumbre y descubra los caminos del saber (arc_3528.pdf (fumc.edu.co)).

Cuando se trata de grupos pequeños, se puede impartir asesoría con bastante facilidad, cuando se trata de grupos grandes, es mejor acercarse a la forma de seminario. Se trabaja de manera parecida a la asesoría, pero se llega al salón a discutir los temas vistos en el material de trabajo.

Se puede generar un rol de redactor de lo vertido en el aula, de tal suerte que, se formen equipos, supongamos que 5, y uno quede encargado de entregar la relatoría. A la siguiente sesión otro equipo se encarga y así hasta completar los 5 equipos y, si es necesario, volver a comenzar.

Las actividades se solicitan para ser entregadas a distancia, por internet, o bien, si hay problemas de conectividad, se pueden preparar cuestionarios que permitan al docente llevar un registro sin necesidad de recibir cuadernos.

De esta manera se cuida la salud de todas las personas, pero también se incide en el trabajo pedagógico. Tarde o temprano se volverá a lo presencial, pero lo realmente importante es que ya sea en uno u otro espacio se mantenga la salud y se cumplan los objetivos de aprendizaje, al tiempo que busquemos formas innovadoras de resolver los dilemas.